Ahorro para todos
Hay muchas buenas razones para proteger el medio ambiente. La razón más importante es tener un planeta habitable a las futuras generaciones.
Además, hay otro motivo que pueden animarte a esta acción: el ahorro.
En este artículo vamos a compartirte algunos consejos que nos ayudarán a conservar el medio ambiente y que a la vez nos permiten ahorrar en el hogar.
La luz solar es gratis.
Si tu casa cuenta con las entradas de luz naturales suficiente, limita el uso de bombillos durante el día. Una buena inversión, es cambiar la iluminación del hogar por luces LED que consumen menos energía. En tu factura de servicio eléctrico se reflejará tu iniciativa.
Tus compras en el supermercado
¿Bolsas plásticas? ¡Déjalas en el pasado! Las bolsas reutilizables son económicas, más resistentes y sobretodo, amigables con el medio ambiente. Reduce el uso de bolsas plásticas.
Gasta sólo el agua que sea necesaria
El agua es un recurso natural preciado y escaso, hasta el punto que la vida en el planeta no sería posible sin agua. Por este motivo, no debes desperdiciarla. Cada minuto que pasas con el grifo abierto consumes hasta 20 litros de agua. El derroche de agua afecta a todos los seres vivos, y a tu recibo de este servicio básico.
Utiliza el transporte público, la bicicleta o camina
Utiliza el transporte público, como el metro o autobús, además, el uso de la bicicleta y caminar fomentan un estilo de vida saludable que no sólo beneficia a tu economía, sino a tu cuerpo.
Antes de comprar un producto, analiza si de verdad lo necesitas
Saber cuáles son nuestras necesidades básicas y consumir de acuerdo a ellas nos ayudará a ahorrar en nuestros gastos diarios, además de que contribuirá a reducir el consumo de energías no renovables, así como la generación de basura.
Existen muchas formas para reducir en tu hogar el desperdicio de alimentos, entre las que se pueden destacar: comprar sólo los alimentos que estés seguro que vas a consumir; conservar en el refrigerador los alimentos que no se hayan terminado en un día y consumirlos al día siguiente; así como regalar los alimentos que ya no quieras consumir a quien sepas que lo necesita.
Cultiva tus alimentos
Para comenzar este hábito, lo primero es separar los desechos orgánicos, es decir, la basura como cáscaras de frutas, restos de comida, o alimentos en descomposición. Luego, crea tu huerto en casa y utiliza estos residuos como abono. Al cultivar tus propias hortalizas, no solo ayudas a tu economía, sino que contribuyes a la seguridad alimentaria, sobre todo en tiempos de crisis y escasez de alimentos.
¿Qué esperas para hacer el cambio?