Familia transnacional: una nueva forma de comprender a la familia
Se conoce como Familia transnacional, cuando sus miembros se encuentran separados físicamente, pero unidos emocionalmente.
La partida más difícil en muchas ocasiones, es la de mamá. Cuando ella se encuentra viviendo en otro país, pero pone todo su esfuerzo para mantener los vínculos a través de las fronteras.
A raíz de la migración de la madre, se desarrollan nuevas estrategias que le permitan preservar los lazos afectivos con sus hijos e hijas, asegurando su presencia emocional, aunque no esté presente físicamente.
Las formas más comunes para mantener la unión son las llamadas telefónicas, mensajes, o regalos. Y por supuesto, el envío de remesas monetarias, como una forma de atenuar los cambios que se producen con su ausencia.
De esta forma, las remesas familiares adquieren un carácter no sólo monetario sino también social, cultural y simbólico, ya que se le otorgan significados que van desde la presencia afectiva de mamá, hasta el compromiso y la responsabilidad que adquieren los hijos que valoran el esfuerzo que se está haciendo para que tengan un buen futuro.
A través de las remesas familiares los padres migrantes consiguen mejorar las condiciones económicas de sus familias y construir lazos afectivos. Además, logran compensar los sentimientos y emociones que experimentan sus pequeños, ante la partida.
El dinero toma un papel muy importante dentro de la vida familiar, pues al mejorar la situación económica de la familia, se pueden suplir diversas necesidades y acceder a objetos de consumo que antes no estaban al alcance. Indirectamente, esto ayuda a aminorar los sentimientos de tristeza y soledad.
Mamá fuera de casa, una realidad Centroamericana.
Ante una situación de crisis, las mujeres suelen ser las primeras en reaccionar, pues cumplen un papel fundamental en el cuidado y sostén de sus hogares. Las personas migran para escapar de la pobreza, mejorar su condición de vida, y una madre no será la excepción cuando se trate del bienestar de sus hijos.
Redes de apoyo, un alivio en la distancia.

La decisión de migrar, no es un hecho individual, también genera un impacto familiar y social, en el núcleo más cercano a la madre migrante. Es aquí donde hacen su aparición las redes de apoyo.
En estas, se ven comprometidos distintas personas (padres, tíos, tías, abuelas, hermanos y hermanas mayores, amigas o vecinas) que se convierten en la ayuda tanto para la madre migrante como para los hijos e hijas que quedan.
Las funciones de las redes de apoyo, es garantizar el cuido de los menores y administrar las remesas enviadas. Pero aparte de estas responsabilidades, la mayor carga es ayudar a amortiguar el impacto emocional ante la separación y la ausencia física.
Marcharse siempre implicará un momento de crisis y transformación, pero no es siempre una tragedia, puede ser enfrentada como una valiosa oportunidad para descubrir nuevos horizontes
Estos horizontes permiten mantener los vínculos familiares a través de la distancia y garantizar el bienestar de los hijos e hijas que quedan en el país de origen, donde puedan tener oportunidades académicas, profesionales y de formación personal que les asegure un mejor futuro, y en este proceso, quedará siempre presente el enorme sacrificio de las madres en el extranjero.