Cuando hay pequeños en casa, el gasto es inminente, en todos los aspectos. Por eso desde temprana edad es recomendable enseñarles el valor del esfuerzo y el dinero. No sólo porque puede ser beneficioso en los gastos del hogar, sino porque dejará una huella de aprendizaje que quedará por siempre marcados en sus más bellos recuerdos.
Empecemos por lo primordial: Enseñarles la importancia del ahorro.
Ahorrar es importante ya que es una inversión a largo plazo, y se convierte en un respaldo para el futuro. Al ahorrar tenemos la ventaja de no desesperarnos porque sabemos que contamos con los medios ante una emergencia. ahorrando podemos disfrutar la vida a nuestro modo ya que con lo que ahorres puedes comprar o hacer lo que te guste.

Ahora, pasemos a lo divertido.
Lo primero es tener en cuenta que estamos hablando con niños y no con adultos en miniatura, así que su percepción de la realidad es muy diferente a la nuestra. Así que procuremos bajar a la edad de nuestros oyentes.
También, evita aquellas frases que puedan generar culpa como: “Nosotros nos sacrificamos por ustedes” “Las cosas cuestan” “El dinero no me lo regalan” “Den gracias a Dios que tienen que comer”
Sustitúyelas por: “Que tal si empezamos juntos un nuevo proyecto” “¿Ya sabes lo que te gustaría para navidad?” “¿Te gustaría tener tu propio dinero, como mamá y papá?” “Has sido muy responsable, creo que puedes tener una nueva tarea”
De esta manera logramos que empaticen con el dinero y que no lo vean como algo inalcanzable o propio de los adultos.

Lo siguiente a considerar es la motivación. Te dejamos 3 formas de motivarlos:
- Fijen una meta: Un juguete en especial, un libro, un viaje, ropa nueva, o lo que sea que tus hijos estén anhelando, puede ser la meta perfecta para incentivar al ahorro. Una vez logrado, comparte la felicidad de haberlo conseguido, y disfruten juntos de esa satisfacción.
- Ayúdalos con ideas para ganar su propio dinero: Un pequeño emprendimiento puede ser una forma de que ganen sus primeros ahorros. Conviértete en el patrocinador inicial del proyecto: Una venta de garaje con las cosas que ya no usan, una venta de helados o postres caseros, manualidades, etc.
- Decidan juntos la forma de ahorro: La tradicional alcancía, o la cuenta bancaria. Si tus hijos aún son pequeños, pueden buscar alcancías divertidas, o de sus personajes favoritos o bien crearla juntos. Si tus hijos son adolescentes, pueden dar un paso hacia una cuenta bancarizada. Te aseguramos que se sentirán encantados con la idea.

La felicidad es indispensable en nuestras vidas, y ahorrar es una forma para contribuir a ella para estar en constante bienestar con las personas que nos rodean.