Como con muchas cosas, entre más temprano enseñes a tu hijo el valor del dinero, va a estar mejor equipado para el futuro.
Es como la práctica en los deportes o el aprendizaje de una lengua extranjera, si es a una edad temprana, mejor.

Ahora que ya agarraste la idea, pasemos a lo divertido.
Seguro esta expresión se te hace conocida: «Papá, mamá, lo quiero, todos los otros niños lo tienen en la escuela …» preocupante ¿verdad? 😬
Te brindaremos 3 prácticas sencillas para que te pongas manos a la obra con tus hijos.
Muestrales que el dinero es fruto del esfuerzo
Una buena manera de hacerlo es explicarles con palabras sencillas sobre lo que haces en tu trabajo y el cómo recibes una compensación económica, a cambio de tu esfuerzo.

- Ofrece «recompensas» por cada tarea completada, como un libro nuevo, monedas para ahorrar, un helado o incluso una tarde en el parque.
Enséñales sobre el ahorro a los más pequeños
Esto es lo primero de finanzas personales que debes transmitirles.

- La alcancía es una gran idea, sobre todo cuando usas un frasco transparente donde pueden ver cómo aumenta su dinero.
Háblales sobre la importancia de planificar
Según un estudio de la Universidad de Cambridge entre los tres y siete años de edad, los niños forman hábitos financieros que les durarán toda la vida. Así que cuida la imagen que le das sobre tu propia relación con el dinero.

- Dile que debe programar sus compras a corto o largo plazo, que puede apartar cierta cantidad del dinero de la mesada que recibe o las recompensas que se gana.
- Hazle preguntas que lo hagan cuestionar ese deseo, como: ¿es verdaderamente “necesario” comprar esa pelota de fútbol?
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Y recuerda, los niños son esponjas y pueden absorber conocimientos de manera sorprendente.
Así que, ¿por qué no empezar a enseñarles sobre el valor del dinero desde ahora?